sábado, 14 de febrero de 2015






Nos situamos en Barcelona, lugar en el que Wally se esconde. Circulando por la carretera de Vallvidriera hacia el barrio de Sarriá, encontramos una de las vistas más peculiares de la ciudad, el “mirador de Vallvidriera”. 
Nada más llegar nos damos cuenta de porqué Wally ha venido a parar aquí, ante nosotros se alza la imponente ciudad condal, capital de Catalunya y uno de los destinos turísticos más importantes a nivel mundial. La belleza de este rincón reside en su localización, en la parte alta de la ciudad, que nos brinda una privilegiada vista panorámica de Barcelona. 
Desde donde estamos podemos observar diferentes puntos emblemáticos, entre ellos la Torre Agbar, la Sagrada Familia o las Torres Mafre; siempre acompañados por el imponente mar Mediterráneo al fondo.

Durante el día, el mirador es frecuentado por personas que buscan disfrutar del sosiego que éste concede a aquellos que buscan cobijo de la rutina urbana o simplemente como punto de encuentro para grupos de amigos. Nos llama la atención la variedad de personas que encontramos; corrillos de jóvenes hablando entre risas, un señor mayor fumando un puro con la vista perdida en el horizonte, una pareja de mediana edad que se abrazan apoyados en un coche… 
La noche nos deleita con una magnífica vista de Barcelona bañada en un mar de luces.
Mientras intercambiábamos opiniones con otros visitantes dimos con un joven que afirmaba haber visto a Wally por allí, así que esperamos estar en el buen camino.

¡SEGUIREMOS BUSCANDO!



Precio: Gratuito

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