Wally está decidido a disfrutar al máximo sus días de fiesta de Semana Santa. Nosotros, en nuestra búsqueda incesante por la capital catalana. Después de recorrer kilómetros y kilómetros bajo el sol abrasador, hemos llegado a MOLIKA CAFÉ en calle Caspe, Barcelona.
El suave aroma a canela con café
destilado corre por todo el local. Canciones de grupos indie y rock alternativo
de los 80 y 90 se escuchan mientras la decoración vintage hace que tu mente no
deje de pensar en comida ecológica. Y, sí, exactamente, a parte de las
variaciones de cafés que nos ofrece MOLIKA CAFE, también nos da a elegir entre
riquísimos sándwiches recién hechos (con mucho verde en su interior, lo que lo
hace más saludable visualmente) y pasteles con ingredientes naturales, además de su escasez en esas grasas industriales que tanto detestamos (de zanahoria, brioxes, bizcocho de chocolate).
Todo esto en un sitio pequeño con
una iluminación escasa que lo hace aún más acogedor dejando adentrarse los
pequeños rayos de luz que surgen de la calle. No recomendamos que vayáis en
grupos numerosos porque lo más probable es que no quepáis. La cafetería está
hecha para que sus consumidores vengan y tomen su café mientras leen cómodamente
un libro en las butacas con cojines o mantengan una conversación íntima, sin
interrupciones.
¿Se habrá pasado Wally por ahí
esta vez? Lo estaremos esperando un rato
más jeje…
C/ Caspe 57, 08010 Barcelona
Precio: +/- 3,50 €